Comenzamos hoy con el comentario a la meditación “Oculto” del Cuaderno “Meditaciones de un trapense” y de fecha 14 de diciembre de 1936, leída la semana pasada. Ya comentábamos la importancia de vivir ocultos para poder meditar la vida de Jesús, pero pensamos, muchas veces, que ocultarse es una vida inútil, pero eso es no comprender lo que precisa el alma, porque el alma del contemplativo necesita soledad en un rincón del mundo para contemplar los secretos que Dios quiera transmitirnos. Para vivir esta vida oculta es preciso, sin duda, vivir junto a la cruz, poniendo siempre una sonrisa cuando Dios nos envíe una prueba.
En la segunda parte del programa leeremos la meditación titulada “Libertad”, y lleva de fecha 15 de diciembre de 1936. Cuenta Rafael todo el ajetreo que se percibe desde dentro del monasterio de lo que ocurre fuera. El mundo dice que ese movimiento es Libertad, pero la verdadera libertad es libertad del espíritu y no de los cuerpos y las cosas. Libertad esta en Dios y en las almas que se ponen en manos de Dios.
Terminamos con la oración del Hno. Rafael, en esta ocasión con la titulada “No tardes, Señor”