Seguimos con la lectura de la carta del 26 de diciembre, dirigida a su tía María. Le dice a su tía que debe santificar su sufrimiento ofreciéndolo a Dios y haciéndolo todo por Dios. Toda la humanidad sufre, pero que pocos saben sacarle provecho a ese “martirio” ofreciéndolo a Jesús.
Una vez terminada la lectura comenzamos el acostumbrado comentario, y aquí lo más destacable es el amor al niño Jesús en estos días de Navidad, pero más que eso está la noticia a su madre de su entrada en Trapa, ¡Qué importante es la generosidad de tantos padres que ofrecen sus hijos a Dios, con generosidad, y no intentan torcer una vocación! Es un sacrificio grande que se debe ofrecer a Dios con alegría.
Por otra parte, el Hno. Rafael, que ve en todo a Dios, no hace más que decir lo feliz que es, cuanto quiere a Dios y cuanto le quiere Dios a él.
Terminamos, como en cada programa, orando con el Hno. Rafael con la oración titulada “Déjame descansar sobre tu corazón divino”