Hoy vamos a leer la carta de Octubre de 1935 a su tío Leopoldo, en la que le cuenta sus andanzas por Ávila y sus problemas familiares. Solo cabe destacar un comentario, que es la búsqueda constante de la Voluntad de Dios en cada acontecimiento.
Unos días más tarde vuelve a escribir de nuevo a su tío. En esta ocasión es reseñable el cansancio de las cosas del mundo que siente Rafael, solo está conforme en el trato con Dios.
Terminamos la primera parte con dos dedicatorias de unas estampas. En primer lugar a su prima Dolores Barón, con fecha 25 de octubre de 1935, en la que alaba los favores de la que es Consuelo de los pecadores, La Virgen María, y en segundo lugar la dirigida a su tía María, con fecha 27 de octubre de 1935. Resaltamos de esta dedicatoria la necesidad de silencio de las almas que se aman en Señor.
En la segunda parte leemos la carta del 7 de Noviembre dirigida a D. Félix Alonso, padre abad de San Isidro de Dueñas. En esta ocasión le cuenta las dificultades familiares que está encontrando en su vocación, pero que han sido necesarios.