El P. Alfonso del Río nos cuenta como al P. Arrupe, el que fuera general de los jesuitas durante 15 años, le ganó el corazón el Señor. Brillante estudiante de medicina, acudió en una ocasión, como voluntario, hasta Lourdes. Allí al contemplar un milagro por intercesión de La Virgen, dejó la facultad de medicina para ingresar en el noviciado de la Compañía de Jesús para que a traves de él, el Señor pudiera llegar a los hombres.