P. Guillermo Fernández. En un grupo de catequesis de adolescentes, una chica de unos 15 años definió el amor como una reacción química en el cerebro ante algo agradable. Claramente es lo que el mundo quiere inculcarnos, pero esto está muy lejos del Amor que Dios nos ha manifestado en Cristo: 'Que nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos'. Esto si es el amor de verdad, en el que creemos los cristianos, el amor que se da y no se queda en uno mismo, el Amor que llevo a Cristo a la cruz por salvarnos, el Amor que tenemos que dar a conocer los cristianos al mundo entero.