P. Alfonso del Río. Cuentan que en una ciudad había un pintor callejero que hacía maravillosas pinturas en el suelo. un día decidio cambiar de ciudad, y sus vecinos le pidieron un recuerdo, el partiendo sus tizas las repartió entre ellos, pero muchos las vendieron, las tiraron, o las llevaron a museos, pero algunos empezaron a pintar como él, e incluso se juntarons con otros para que hubiese más colorido.
Jesús resucitó e hizo cosas maravillosas, pero después de enseñar a los discipulos ascendió al Cielo. ¿Qué he hecho con lo que el Señor me dejó? ¿He mejorado el mundo? Algún día volverá el Señor y nos preguntará que fue lo que hic con leas 'tizas' que me regaló. Hasta que Él vuelva empeñemonos en hacer un mundo más bonito y mejor con esos medioa que a cada uno nos dejó Cristo