P. Julián Lozano. En una conferencia Monseñor Elizalde, responsable de la subcomisión de inmigraciones, contó el caso dramatico de una madre inmigrante que quería llegar a España con su hijo. Tan extremadamente dramático es la historia que deberiamos rogar a Dios la conversión de muchos corazones, de los que fuerzan a las personas a escapar de sus paises por la extrema pobreza, de los que forman las mafias que explotan a estos inmigrantes, y de los que, con el corazón endurecido no somos capaces de recibir a esos hermanos que vienen de fuera.