P.Julián Lozano. Ayer el p. Julian caso a dos personas que habían encontrado a Cristo en la tempestad. Él en una carcel de un régimen dictatorial, donde un compañero preso le regalo un Evangelio, y ella en la enfermedad en su estancia en el hospital.
Muchas veces pensamos que caminar con Cristo es ir en calma, pero no es así, porque a veces el Señor permite las tormentas precisamente para que descubramos que Él es la Roca que nos salva en medio de la tormenta.
Invoquemos al Señor cuando estemos en medio de la angustia, no es que la vaya a hacer desaparecer, pero si que sabremos que está junto a nosotros en ese momento.