P. José Antonio Medina. Vivir enn presencia de Dios es tomar conciencia de que Dios, por su infinita inmensidad, está en el cielo, en la tierra y en todo lugar. Dios está más cerca de nosotros que ninguna otra criatura, tanto que Dios nos llena y nos rodea, como si fuesemos una esponja en el fondo del mar. Siempre estaremos en su presencia. Tengamoslo en cuenta, porque cualquier cosa que hagamos será vista por Él
El P. Guillermo Fernández reflexiona sobre la 'vacuna de la gracia'. Tenemos una vacuna para protegernos de la COVID 19 , pero también otra que nos protege y sana el alma: la penitencia, la Eucaristía.... Esta es la mejor vacuna. Seamos responsables también de nuestra salud espiritual.
P. José Antonio Medina. Jesús nos enseña en Jn 8,51.: 'Quien observa mi doctrina no morirá para siempre', pero, hoy en día ¿quién quiere vivir para siempre? ¿Quién desea la vida eterna? Más parece, hoy en día, que nuestra vida es una muerte muy pesada. Hemos sido creados para fines muy superiores. Hagamos lo posible para llegar a la Vida Eterna, la vida de verdad.
P. Julián Lozano. Hace poco, pudo visitar, el padre Julián, una exposición dedicada a Dante y a su obra más famosa, 'La divina comedia', y nos recuerda lo que decia el cartel del frontispicio: 'Abandone, aqui, toda esperanza de salir', pero para avanzar hacia el cielo es preciso elevar la mirada y mirar hacia las estrellas, y ese es el título de la exposición, 'Para volver a mirar las estrellas'. Lejos de la contaminación lumínica se pueden ver millones de estrellas, y lejos de la contaminación de los ruidos del mundo se puede contemplar todo un universo plagado de las obras bellas de Dios. El eclipse actual de Dios está en que hemos dejado de ver las estrellas, obras de Sus manos, para solo fijarnos en las nuestras, solamente. Ojala en este tiempo sepamos alejarnos del mundanal ruido y podamos contemplar la belleza de Su creación y , así, al Creador.
Mons. Ginés García Beltrán. El evangelio de hoy nos habla de la identidad de Cristo. Rechazado por todos, hoy es rechazado por sus paisanos de Nazaret, poniendo en duda su Divinidad junto con su humanidad. Hoy en día nos ocurre algo similar, dejamos a Cristo como un gran hombre, el más importante de la Historia, pero dudamos de que sea el Salvador, el Hijo de Dios. Que no se pueda decir lo que Cristo dijo de sus paisanos, que no sea despreciado por nosotros. Que no se diga que en nuestro tiempo no hay profetas, porque nosotros lo hemos de ser. No tengamos miedo de hablar de Cristo
P. Alfonso del Río. Hoy nos cuenta el P. Alfonso dos historias, la primera es de buen hombre que recibió la noticia de que Dios le iba a visitar. Muy agobiado por preparar su casa, pidio ayuda a todo el vencidario, pero solo una persona acudió en su ayuda. Después de todo el día trabajando dejaron la casa preciosa. Y ahora ¿cuando vendrá Dios? Se preguntó el buen hombre. Todo el día he estado contigo desde que pediste ayuda, dijo el vecino que había acudido. La segunda historia es de un pais africano que, en medio de una revolución, expulso a todos los misioneros blancos, y con ellos se fue un paisano que acabo convirtiendose en misionero para poder ayudar a los suyos, pero cuando volvió a su pais nadie le reconoció, Era imposible que un negro fuese misonero, dijese la misa en su idioma, fuese tan pobre como ellos. Nunca consiguió que acudiesen a su misa. Dios está siempre anuestro lado, pero nosotros no nos enteramos. Pasó en Nazaret y sigue pasando ahora. No acabamos de que este es el inconfundible estilo divino, enormes regalos en un pobre envoltorio.
P. Julián Lozano. Hoy, el padre Julián nos hace una breve semblanza de Sta.Juana de Francia y de Valois, hija, esposa y madre de reyes, pero despreciada y esclavizada. Despues de ser reina y madre, pudo fundar la orden religiosa de 'Las Anunciadas' para poder servir a Cristo imitando las virtudes de La Virgen que encontró en los Evangelios: Prudencia, pureza, verdad, humildad, alabanza, pobreza, obediencia, paciencia y piedad. Juana murio de agotamiento con cuarenta y un años. Fue canonizada por Pio XII. Fue la cuarta reina francesa canonizada. Gran mujer y gran hija de Jesús y María a pesar de todas las dificultades que encontró en su vida.
P. José Antonio Medina. El papa Frnacisco en su exhortación 'Gaudete et exultate' nos hablaba de cinco características de la santidad:Audacia, Aguante, Alegría, Vivir en comunidad y oración Constante. Los santos, decía el papa, no son superheroes, y es quer la Iglesia lo que necesita son santos y no superheroes, personas que hayan conocido el amor de Dios y lo hayan seguido incondicionalmente. Claro que no hay santidad sin la cruz, pero a pesar de la cruz, vivamos con alegría. Pidámossela al Señor.
P. Guillermo Fernández. Nos recuerda el padre una anecdota ocurrida en el seminario, cuando un seminarista llevó una pecera con un pequeño pez para enseñar que ocurre con nosotros si nos salimos de la Iglesia. Nos pasa como al pez fuera de la pecera, parece que estamos más libres, sin las ataduras de la pecera, damos saltos al creernos libres de las ataduras, de las normas y los mandamientos, pero realmente nos hemos quedado sin el aire que es la gracia santificante. Realmente, la gente, cuando no conoce el Amor de Dios acaba muriendo a la gracia. Los cristianos necesitamos estar dentro de la Iglesia rodeados del 'agua' de la gracia de los sacramentos
P. Julián Lozano. Este fin de semana nos enterabamos del asesinato de una joven cooperante española en Etiopía. Esta mujer era vecina de Alcorcón, y el que fuera su párroco nos ha compatido sus impresiones: ' A esta mujer, María, que ha aparecido muerta en Etiopía, la conocí siendo feligresa en la parroquia de La Saleta, donde estuve ocho años. llamaba la atención su alegría y sus planes de futuro. Doy gracias por su ejemplo de entrega gratuita a los demás'. Gracias a ti, María, por tu ejemplo, y a Dios, por tu vida. Que el fruto que has sembrado nos ayude a todos a seguir tu ejemplo de dejar todo para ponerte al servicio de los demás.
Mons. Ginés García Beltrán. En el Evangelio de hoy vemos dos episodios con dos milagros, pero mientras que en el primero, la curación de la hemorroisa, la fe, la confianza en el Señor hace creer a la mujer enferma que solo tocar el manto del Señor basta para su curación, en el otro, es la falta de fe de los sirvientes de Jairo que dudan del poder de Dios más allá de la muerte. Todos debeíamos hacernos una pregunta ¿Creo en el poder de Dios o le pongo límites a ese poder? Porque el poder de Dios no tiene límites. Confiemos plenamente en Dios todopoderoso, y que ese poder nos lleve a ayudar a los demás como Jesús nos ayuda a nosotros.
P. Alfonso del Río. Cuentan de un viajero que llego a un pueblo donde lo que le llamo la atención fue un precioso jardín, pero que realmente era un cementerio, pero que, por una cifra que había en cada lápida, parecía un cementerio de niños. Pregunto al jardinero, que le saco de su error. La inscripción en la lápida era la suma de instantes que a la largo de la vida había dedicado a los demás el fallecido, tiempo que realmente había vivido dedicado a hacer el bien. El tiempo que pasamos abrazados a Dios es el tiempo y la vida autenticos. Todo lo que vivamos fuera de ese abrazo es tiempo perdido. Cristo ha bajado del Cielo para darnos vida y que seamos autenticamente felices, no nos conformemos con menos.
P. Julián Lozano. Hoy el padre Julián nos lee una carta que ha recibido de una persona que ha reorientado su atracción sexual, y nos cuenta que aunque parezca que solo hay una forma de vivir la atracción homosexual, hay otras maneras de vivirla, y otras plenitudes. Este hombre tiene ahora esposa y un hijo, y se siente muy libre y muy amado de Dios, e inmensamente feliz. Si el Señor ha hecho esta obra en este hermano, seguro que lo puede hacer con cada uno de nosotros.
P. José Antonio Medina. Hoy nos habla del inmenso amor que el padre Pío sentía por el Sagrado Corazón de Jesús. Desde pequeño vivió por y para Él, y a pesar de los grandes sufrimientos que tuvo, Jesús le proporcionaba consuelos espirituales de todo tipo. En esos momentos, decía el P. Pío, 'El mundo me hastía y me pesa, y es que en medio de todos los padecimientos mi corazón palpita a la vez que el de Jesús'. Hablando del Corazón de Jesús decía: 'Ten por cierto que si un alma le es grata al Señor, más la pondrá a prueba, por tanto, coraje, y adelante siempre, porque cuanto más grande son las penas mayor es el amor que Dios nos tiene. Que el Santo padre Pío interceda, ante el Sagrado Corazón, por nosotros
P. Guillermo Fernandez. En esta ocasión nos recuerda la historia aquella en que san Francisco hablaba con el hermano León sobre la verdadera alegria, que nada tenia que ver con la conversión de todos los pecadores del mundo, ni con el ingreso de todos los doctores de París en la orden franciscana. La verdadera alegria sería ser rechazados por todos y aceptarlo con alegría por parecercernos a Cristo en su cruz.. La verdadera alegria no se da con el triunfo o con que todo nos salga bien, sino en estar unidos a Cristo, incluso en la cruz de cada día. Esta será la verdera alegria, la que nos da Dios y el mundo no nos podrá quitar nunca.
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