Fuerza de Dios

El padre Pío, en el umbral del paraíso 03/09/23

Tengamos el pensamiento orientado continuamente hacia el cielo, nuestra verdadera patria, del que la tierra no es más que imagen, conservando la serenidad y la calma en todos los sucesos, sean alegres o tristes, como corresponde a un cristiano, y más a un alma formada con especial cuidado en la escuela del dolor. En todo esto te estimulen siempre los motivos que da la fe y los ánimos de la esperanza cristiana; y, comportándote así, el Padre del cielo endulzará la amargura de la prueba con el bálsamo de su bondad y de su misericordia. Y es a esta bondad y misericordia del Padre celestial a la que el piadoso y benéfico ángel de la fe nos invita y nos urge a recurrir con una oración insistente y humilde, teniendo la firme esperanza de ser escuchados, porque confiamos en la promesa que nos hace el Maestro divino: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre se os dará». (Padre Pío)

Una luz en tu vida 08/06/22

El domingo celebrábamos Pentecostes, y el P: Guillermo con compara nuestra vida cristiana con un coche. A veces pretendemos vivir cristianamente, pero sin la ayuda del Espiritu Santo, es decir, moviendo el coche con nuestras fuerzas, empujándolo. Es verdad que podríamos, pero muy poca distancia, eso nos pasa con nuestra vida, sin el Espiritu de Dios no podemos hacer nada. Dejemos que la Fuerza Divina mueva nuestra vida, pero preocupados por estar activos con la vida de los sacramentos y la oración

El padre Pío, en el umbral del paraíso 03/09/23

Tengamos el pensamiento orientado continuamente hacia el cielo, nuestra verdadera patria, del que la tierra no es más que imagen, conservando la serenidad y la calma en todos los sucesos, sean alegres o tristes, como corresponde a un cristiano, y más a un alma formada con especial cuidado en la escuela del dolor. En todo esto te estimulen siempre los motivos que da la fe y los ánimos de la esperanza cristiana; y, comportándote así, el Padre del cielo endulzará la amargura de la prueba con el bálsamo de su bondad y de su misericordia. Y es a esta bondad y misericordia del Padre celestial a la que el piadoso y benéfico ángel de la fe nos invita y nos urge a recurrir con una oración insistente y humilde, teniendo la firme esperanza de ser escuchados, porque confiamos en la promesa que nos hace el Maestro divino: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre se os dará». (Padre Pío)

Una luz en tu vida 08/06/22

El domingo celebrábamos Pentecostes, y el P: Guillermo con compara nuestra vida cristiana con un coche. A veces pretendemos vivir cristianamente, pero sin la ayuda del Espiritu Santo, es decir, moviendo el coche con nuestras fuerzas, empujándolo. Es verdad que podríamos, pero muy poca distancia, eso nos pasa con nuestra vida, sin el Espiritu de Dios no podemos hacer nada. Dejemos que la Fuerza Divina mueva nuestra vida, pero preocupados por estar activos con la vida de los sacramentos y la oración