El acompañamiento espiritual es un lugar privilegiado para ayudar a las personas a tener un estilo de vida sano, que combine trabajo, descanso y relaciones. En esas conversaciones pueden hacerse evidentes signos de patología que harían recomendable recomendar la visita a un especialista. Por otra parte, también las personas con enfermedad mental necesitan un acompañamiento espiritual que les ayude a crecer en su relación con Dios.
Higiene mental
El acompañamiento espiritual es un lugar privilegiado para ayudar a las personas a tener un estilo de vida sano, que combine trabajo, descanso y relaciones. En esas conversaciones pueden hacerse evidentes signos de patología que harían recomendable recomendar la visita a un especialista.
Por otra parte, también las personas con enfermedad mental necesitan un acompañamiento espiritual que les ayude a crecer en su relación con Dios.
Juan José Díaz Franco, doctor especialista en psiquiatría, aborda el importante asunto de la higiene mental.
Sabemos que el mantenimiento del estado de salud requiere la aplicación de unos procedimientos que, en su conjunto, se definen como higiene. Sin embargo, el hombre es cuerpo y alma, carne y espíritu, materia y mente; dos partes bien diferenciadas, cada una con sus necesidades de operación y mantenimiento. Por ello, Juan José Díaz Franco nos hace reflexionar acerca de si ¿no debe existir, junto a la higiene corporal, una higiene mental? ¿Es necesaria? Y en caso de serlo, ¿Cómo se realiza esa higiene de espíritu y cuáles son los instrumentos apropiados para llevarla a cabo?
El acompañamiento espiritual es un lugar privilegiado para ayudar a las personas a tener un estilo de vida sano, que combine trabajo, descanso y relaciones. En esas conversaciones pueden hacerse evidentes signos de patología que harían recomendable recomendar la visita a un especialista. Por otra parte, también las personas con enfermedad mental necesitan un acompañamiento espiritual que les ayude a crecer en su relación con Dios.
El acompañamiento espiritual es un lugar privilegiado para ayudar a las personas a tener un estilo de vida sano, que combine trabajo, descanso y relaciones. En esas conversaciones pueden hacerse evidentes signos de patología que harían recomendable recomendar la visita a un especialista.
Por otra parte, también las personas con enfermedad mental necesitan un acompañamiento espiritual que les ayude a crecer en su relación con Dios.
Juan José Díaz Franco, doctor especialista en psiquiatría, aborda el importante asunto de la higiene mental.
Sabemos que el mantenimiento del estado de salud requiere la aplicación de unos procedimientos que, en su conjunto, se definen como higiene. Sin embargo, el hombre es cuerpo y alma, carne y espíritu, materia y mente; dos partes bien diferenciadas, cada una con sus necesidades de operación y mantenimiento. Por ello, Juan José Díaz Franco nos hace reflexionar acerca de si ¿no debe existir, junto a la higiene corporal, una higiene mental? ¿Es necesaria? Y en caso de serlo, ¿Cómo se realiza esa higiene de espíritu y cuáles son los instrumentos apropiados para llevarla a cabo?
