El Padre Pío me enseña que para tener una verdadera vida espiritual es necesario aceptar que todo lo que sucede en mi vida es para el bien de aquellos que aman a Dios. Jesús puede sacarme de mi sepulcro y de mi muerte. Lo que era mi ruina, Él lo ha hecho mi salvación.
Humildad y Caridad
Levántate, pues, Señor, una vez más y líbrame ante todo de mí mismo; y no permitas que se pierda aquel a quien con tanto cuidado y urgencia has vuelto a llamar y has arrancado de un mundo que no es tuyo. Levántate, pues, Señor, una vez más y confirma en tu gracia a los que me has confiado; y no permitas que ninguno llegue a perderse abandonando el redil.
¡Oh Dios, oh Dios!... No permitas que se pierda tu heredad. ¡Oh Dios!, manifiéstate cada vez más a mi pobre corazón y completa en mí la obra que ya has comenzado.
Oigo en mi interior una voz que de continuo me grita: Santifícate y santifica. Pues, bien, queridísima mía, yo lo quiero, pero no sé por dónde comenzar.
Ayúdame también tú; sé que Jesús te quiere mucho y tú lo mereces. (Padre Pío)
Dedicamos este programa a los voluntarios y usuarios de la ONG Humildad y caridad de Rota (Cádiz). En el encuentro nos muestran el beneficio no solo de tener resuelto la comida, ropa y vivienda sino también cómo hacer familia y el servicio como la mejor forma de ser personas y encarnar el Evangelio.
El Padre Pío, maestro de la noche oscura, nos enseña cómo vivir el momento de la noche, de la oscuridad, del silencio. Nos dice: "El alma se somete al Señor: 'no se haga mi voluntad, sino la tuya'". También nos enseña que, para pulir nuestra alma, el Señor lo hace a través del martillo y el cincel. Veamos cuáles son esos martillos y cinceles.
El Padre Pío nos enseña la verdadera humildad. La humildad es la verdad y la verdad es que yo no soy nada.
Nos desplazamos a la localidad gaditana de Rota a una ONG llamada Humildad y Caridad. Un grupo de fieles sirven en este lugar a las personas necesitadas que llegan hasta sus puertas. Voluntarios y usuarios se convierten hoy en nuestros testimonios que nos deleitan con sus vidas y palabras y nos invitan a vivir los objetivos de su ONG.
El Padre Pío me enseña que para tener una verdadera vida espiritual es necesario aceptar que todo lo que sucede en mi vida es para el bien de aquellos que aman a Dios. Jesús puede sacarme de mi sepulcro y de mi muerte. Lo que era mi ruina, Él lo ha hecho mi salvación.
Levántate, pues, Señor, una vez más y líbrame ante todo de mí mismo; y no permitas que se pierda aquel a quien con tanto cuidado y urgencia has vuelto a llamar y has arrancado de un mundo que no es tuyo. Levántate, pues, Señor, una vez más y confirma en tu gracia a los que me has confiado; y no permitas que ninguno llegue a perderse abandonando el redil.
¡Oh Dios, oh Dios!... No permitas que se pierda tu heredad. ¡Oh Dios!, manifiéstate cada vez más a mi pobre corazón y completa en mí la obra que ya has comenzado.
Oigo en mi interior una voz que de continuo me grita: Santifícate y santifica. Pues, bien, queridísima mía, yo lo quiero, pero no sé por dónde comenzar.
Ayúdame también tú; sé que Jesús te quiere mucho y tú lo mereces. (Padre Pío)
Dedicamos este programa a los voluntarios y usuarios de la ONG Humildad y caridad de Rota (Cádiz). En el encuentro nos muestran el beneficio no solo de tener resuelto la comida, ropa y vivienda sino también cómo hacer familia y el servicio como la mejor forma de ser personas y encarnar el Evangelio.
El Padre Pío, maestro de la noche oscura, nos enseña cómo vivir el momento de la noche, de la oscuridad, del silencio. Nos dice: "El alma se somete al Señor: 'no se haga mi voluntad, sino la tuya'". También nos enseña que, para pulir nuestra alma, el Señor lo hace a través del martillo y el cincel. Veamos cuáles son esos martillos y cinceles.
El Padre Pío nos enseña la verdadera humildad. La humildad es la verdad y la verdad es que yo no soy nada.
Nos desplazamos a la localidad gaditana de Rota a una ONG llamada Humildad y Caridad. Un grupo de fieles sirven en este lugar a las personas necesitadas que llegan hasta sus puertas. Voluntarios y usuarios se convierten hoy en nuestros testimonios que nos deleitan con sus vidas y palabras y nos invitan a vivir los objetivos de su ONG.