REINADO DE ABIAM Y DE ASÁ EN JUDÁ:
Tras la muerte de Roboam, hijo de Salomón, sube al trono Abiam, hijo de Roboam y nieto de Salomón. Abiam continuó con todos los pecados que su padre había cometido antes que él y su corazón no fue obediente al Señor, su Dios, como lo había sido el corazón de David. Pero en atención a David, Dios le otorgó un descendiente. Abiam reinó solo tres años y, tras su muerte, subió al trono su hijo Asá, quien reinará cuarenta y un años en Jerusalén. Asá, al igual que David, hizo lo agradable a los ojos del Señor. Hizo desaparecer los hieródulos del país y quitó todos los ídolos que habían fabricado sus padres. Con el rey Asá vuelve a renacer en Judá la fidelidad al Señor y se introduce un rayo de esperanza, aunque no destruyó los santuarios e hizo alianza con el rey de Siria para luchar contra el reino de Israel.
Reino de Judá
MUERTE DE JEROBOAM (REINO DE ISRAELl) Y DE ROBOAM Roboam (REINO DE JUDÁ):
El hijo de Joroboam, Abías, cayó enfermo. Jeroboam sigue sin querer abrir su corazón al Dios Altísimo, pero está muy preocupado por la salud de su hijo. Por eso, en vez de acudir él personalmente al profeta Ajías en el santuario de Siló, Jeroboam envía a su mujer disfrazada para que el profeta no la reconozca e interceda por la salud de su hijo. Ajías estaba ya muy mayor y no podía ver, pero es el mismo Señor quien le informa que es la mujer de Jeroboam la que viene disfrazada a pedirle un oráculo sobre su hijo y le ordena lo que debe decirle. Ajías le dice a la mujer que el niño morirá, pero ni siquiera este oráculo sirve a Jeroboam para convertirse al Señor. Tras veintidós años de reinado muere Jeroboam y el trono pasa a su hijo Nadab. En cuanto al reino de Judá, Roboam, hijo de Salomón, reinó en Jerusalén durante diecisiete años. También Roboam practicó la idolatría y el Templo de Jerusalén fue saqueado por Sisac, rey de Egipto. Al morir Roboam subió al trono su hijo Abiam.
REINADO DE ABIAM Y DE ASÁ EN JUDÁ:
Tras la muerte de Roboam, hijo de Salomón, sube al trono Abiam, hijo de Roboam y nieto de Salomón. Abiam continuó con todos los pecados que su padre había cometido antes que él y su corazón no fue obediente al Señor, su Dios, como lo había sido el corazón de David. Pero en atención a David, Dios le otorgó un descendiente. Abiam reinó solo tres años y, tras su muerte, subió al trono su hijo Asá, quien reinará cuarenta y un años en Jerusalén. Asá, al igual que David, hizo lo agradable a los ojos del Señor. Hizo desaparecer los hieródulos del país y quitó todos los ídolos que habían fabricado sus padres. Con el rey Asá vuelve a renacer en Judá la fidelidad al Señor y se introduce un rayo de esperanza, aunque no destruyó los santuarios e hizo alianza con el rey de Siria para luchar contra el reino de Israel.
MUERTE DE JEROBOAM (REINO DE ISRAELl) Y DE ROBOAM Roboam (REINO DE JUDÁ):
El hijo de Joroboam, Abías, cayó enfermo. Jeroboam sigue sin querer abrir su corazón al Dios Altísimo, pero está muy preocupado por la salud de su hijo. Por eso, en vez de acudir él personalmente al profeta Ajías en el santuario de Siló, Jeroboam envía a su mujer disfrazada para que el profeta no la reconozca e interceda por la salud de su hijo. Ajías estaba ya muy mayor y no podía ver, pero es el mismo Señor quien le informa que es la mujer de Jeroboam la que viene disfrazada a pedirle un oráculo sobre su hijo y le ordena lo que debe decirle. Ajías le dice a la mujer que el niño morirá, pero ni siquiera este oráculo sirve a Jeroboam para convertirse al Señor. Tras veintidós años de reinado muere Jeroboam y el trono pasa a su hijo Nadab. En cuanto al reino de Judá, Roboam, hijo de Salomón, reinó en Jerusalén durante diecisiete años. También Roboam practicó la idolatría y el Templo de Jerusalén fue saqueado por Sisac, rey de Egipto. Al morir Roboam subió al trono su hijo Abiam.