Saber esperar la muerte

Solo Dios: el hermano Rafael 08/08/22

Vamos a leer algunas notas sobre la muerte del Hno. Rafael, en concreto unas notas en las que se refleja que el hermano Rafael murió, no de un coma diabético, sino de amor a Dios, un alma pura entraba en la Eternidad. Su vida fue sencilla en grado sumo, pero su gran virtud fue ocultar a los hombres el gran volcán de amor a Dios que tenía en su alma. También leemos notas del diario del padre del Hno. Rafael en la que se relata los últimos días del viaje a la trapa, y diferentes cartas de allegados al Hno. Rafael en las que relatan los detalles de la muerte y sentimientos de San Rafael Arnaiz. En la segunda parte seguimos leyendo cartas de algunas personalidades de la Iglesia sobre el Hno. Rafael, como él de Mons. Juan Antonio Martínez Camino y otros. Terminamos el programa con la oración del Hno. Rafael titulada “Muéstranos a Jesús”

Solo Dios: el hermano Rafael 27/01/20

Comenzamos hoy la lectura de la carta del 6 de diciembre de 1935, enviada a su tío Leopoldo, al que llama hermano Bernardo. En el comienzo de esta carta es interesante el párrafo en el que dice que la alegría del vivir para el trapense consiste en la esperanza cierta del morir. Toda nuestra ciencia consiste en esperar, se es feliz esperando y ofreciendo nuestras pequeñas o grandes cruces. Preciosa carta de la que vamos a hacer, en esta segunda parte, algunos comentarios. El tema clave es, como ya decíamos, el tema de la muerte, y más en esta época en que los hombres ya no se plantea la muerte, y cuando llega, es cuando nos planteamos si habrá algo después, por eso el planteamiento que hace el Hno. Rafael de que se es feliz esperando el encuentro con Dios y con su Santa Madre es algo que todos deberíamos tener muy presente. El pensar que somos extranjeros en la Tierra debería ser pura alegría, porque esta etapa en este mundo es una prueba.

Solo Dios: el hermano Rafael 31/08/20

Hoy comenzamos una nueva sección, dentro de los escritos de S. Rafael Arnaiz, que titularemos “MEDITACIONES DE UN TRAPENSE” que son dos docenas de monólogos del Hno. Rafael escritas a partir del verano de 1936. Los títulos de estos monólogos los puso su madre en la primera edición de los escritos de este para facilitar su lectura. El 12 de julio de 1936 escribe el siguiente: “Que grande es Dios”, y habla, entre otras cosas, de la presencia de Jesús en el Sagrario, y de cómo hablar con Dios; en este sentido dice que tener quieta la lengua hace hablar al corazón. Otra cosa importante son las alabanzas que hace el trapense en cada momento del día a día. También el 12 de julio de 1936 escribe la meditación “Saber esperar”. Resumiendo dice que todo llega, todo pasa y solo Dios permanece; en el silencio del claustro las cosas van más despacio y se ven con más claridad. Terminamos con la oración titulada “Que tesoro tan grande es la Cruz de Jesús”

Solo Dios: el hermano Rafael 08/08/22

Vamos a leer algunas notas sobre la muerte del Hno. Rafael, en concreto unas notas en las que se refleja que el hermano Rafael murió, no de un coma diabético, sino de amor a Dios, un alma pura entraba en la Eternidad. Su vida fue sencilla en grado sumo, pero su gran virtud fue ocultar a los hombres el gran volcán de amor a Dios que tenía en su alma. También leemos notas del diario del padre del Hno. Rafael en la que se relata los últimos días del viaje a la trapa, y diferentes cartas de allegados al Hno. Rafael en las que relatan los detalles de la muerte y sentimientos de San Rafael Arnaiz. En la segunda parte seguimos leyendo cartas de algunas personalidades de la Iglesia sobre el Hno. Rafael, como él de Mons. Juan Antonio Martínez Camino y otros. Terminamos el programa con la oración del Hno. Rafael titulada “Muéstranos a Jesús”

Solo Dios: el hermano Rafael 27/01/20

Comenzamos hoy la lectura de la carta del 6 de diciembre de 1935, enviada a su tío Leopoldo, al que llama hermano Bernardo. En el comienzo de esta carta es interesante el párrafo en el que dice que la alegría del vivir para el trapense consiste en la esperanza cierta del morir. Toda nuestra ciencia consiste en esperar, se es feliz esperando y ofreciendo nuestras pequeñas o grandes cruces. Preciosa carta de la que vamos a hacer, en esta segunda parte, algunos comentarios. El tema clave es, como ya decíamos, el tema de la muerte, y más en esta época en que los hombres ya no se plantea la muerte, y cuando llega, es cuando nos planteamos si habrá algo después, por eso el planteamiento que hace el Hno. Rafael de que se es feliz esperando el encuentro con Dios y con su Santa Madre es algo que todos deberíamos tener muy presente. El pensar que somos extranjeros en la Tierra debería ser pura alegría, porque esta etapa en este mundo es una prueba.

Solo Dios: el hermano Rafael 31/08/20

Hoy comenzamos una nueva sección, dentro de los escritos de S. Rafael Arnaiz, que titularemos “MEDITACIONES DE UN TRAPENSE” que son dos docenas de monólogos del Hno. Rafael escritas a partir del verano de 1936. Los títulos de estos monólogos los puso su madre en la primera edición de los escritos de este para facilitar su lectura. El 12 de julio de 1936 escribe el siguiente: “Que grande es Dios”, y habla, entre otras cosas, de la presencia de Jesús en el Sagrario, y de cómo hablar con Dios; en este sentido dice que tener quieta la lengua hace hablar al corazón. Otra cosa importante son las alabanzas que hace el trapense en cada momento del día a día. También el 12 de julio de 1936 escribe la meditación “Saber esperar”. Resumiendo dice que todo llega, todo pasa y solo Dios permanece; en el silencio del claustro las cosas van más despacio y se ven con más claridad. Terminamos con la oración titulada “Que tesoro tan grande es la Cruz de Jesús”