Comienzo de los libros de los Macabeos . Los libros de los Macabeos nos narran cómo el pueblo judío tuvo de soportar la terrible prueba de la dominación griega y cómo lucho por mantenerse fiel a la Alianza que Dios había establecido con ellos, defendiéndola frente a la religión y cultura griega que se imponía con fuerza en todo el Oriente conquistado por Alejandro Magno. Las costumbres paganas se introdujeron en Jerusalén y en Judá. Humanamente parecía inevitable la desaparición del judaísmo o su simbiosis con el modelo griego, como sucedió en el resto de los pueblos influidos por el helenismo. Pero no fue así: Israel mantuvo su identidad religiosa gracias a una especial providencia divina para poder seguir siendo el pueblo elegido del que nacería el Mesías, Jesucristo. Tras la muerte de Alejandro Magno en Babilonia en el año 323 a.C. sus sucesores, llamados los Diadocos, lucharon entre ellos para apoderarse de las distintas partes del imperio.
Tierra prometida
Inauguración de la fiesta de los Purim. Cuando Amán decidió acabar con todos los judíos, recurrió a las suertes para determinar el día de la ejecución y salió el día trece del mes de Adar. La «suerte», o sorteo, en lengua babilónica se dice pur (en plural purim). Precisamente la fecha que salió en el sorteo fue la fecha en la que los judíos tomaron venganza de sus enemigos. Los dos días siguientes lo celebraron con fiestas y banquetes, dando origen a la fiesta de los Purim que celebran los judíos todos los años durante los días catorce y quince del mes de Adar. El libro de Ester termina exponiendo la interpretación del sueño de Mardoqueo con el que había comenzado y que nos habla de la protección que Dios dispensa a aquellos que se mantienen fieles a Él.
MARDOQUEO PIDE A ESTER QUE INTERCEDA POR SU PUEBLO:
Mardoqueo pide a Ester que interceda por su pueblo apelando a la responsabilidad que tiene como reina. La petición de Mardoqueo a Ester supone arriesgar la propia vida para intentar salvar la de todo su pueblo. Ester accede y Mardoqueo hace una plegaria a Dios que recuerda varios Salmos y otras oraciones del Antiguo Testamento. Proclama el poder del Señor y su dominio sobre todas las cosas y lo invoca con la confianza de que seguirá cuidando de su pueblo como ya lo hizo con Abrahán, Isaac y Jacob, y con todos aquellos a los que libró de Egipto. Ester, por su parte, también invoca al Dios Altísimo con una oración confiada en la que implora el auxilio del Señor.
DECRETO DE EXTERMINIO DE LOS JUDÍOS:
Amán echa a suertes la fecha en que deben morir todos los judíos y sale el día trece del mes de Adar. A continuación, Amán convence al rey para que le otorgue el poder de exterminar a todo el pueblo judío. El rey así lo hace y Amán envía una carta a todos los gobernadores de todas las provincias por la que se decreta que todos los judíos deben ser exterminados el día trece de Adar. Mientras tanto, el rey, Amán y sus amigos continúan con sus banquetes y con sus excesos en el palacio real. Los judíos de todos los lugares en los que se hacía público el contenido del escrito prorrumpían en llanto e invocaban al Dios de sus padres.
ELECCIÓN DE ESTER:
Cuando se apaciguó la cólera del rey Artajerjes, sus ministros decidieron buscar muchachas para presentarlas ante el rey y que este pudiera elegir una nueva reina en lugar de la reina Vasti. En la ciudadela de Susa vivía Mardoqueo con su sobrina Ester, a quien había adoptado tras la muerte de sus padres. Ester fue llevada ante el rey. El rey se enamoró de ella y la hizo reinar en lugar de Vasti. Por otra parte, el rey encumbra a Amán por encima de todos los príncipes ordenando que todo el reino se postre ante su presencia. Mardoqueo se niega a postrarse ante él y Amán, lleno de ira, planea no solo su muerte sino también la de todo el pueblo judío.
COMIENZO DEL LIBRO DE ESTER:
Comenzamos en este programa el libro de Ester. La historia de Ester se desarrolla durante el segundo año del reinado de Artajerjes el Grande. El libro comienza narrando el sueño que tiene Mardoqueo, un varón ilustre de la tribu de Benjamín que prestaba servicio en la corte del rey Artajerjes. El significado del sueño se irá desvelando a lo largo del libro, pero a partir de ese momento Mardoqueo comenzará a meditar sobre lo que Dios quiere revelarle a través del sueño con el fin de cumplir su voluntad. El rey Artajerjes organiza un banquete para mostrar la riqueza y el esplendor de su reinado. Cuando ordena a la reina Vasti que se presente ante él, ella se niega, el rey entra en colera y decide entregar su realeza a otra mujer.
EXALTACIÓN DE JUDIT:
A la mañana siguiente, después de haber colgado la cabeza de Holofornes en la muralla de la ciudad, los israelitas salen fuera de la ciudad como había ordenado Judit. Los enemigos, al verlos, corren hacia el campamento para despertar a los comandantes del ejército de Asiria. Cuando entran en la tienda de Holofernes se lo encuentran muerto y sin cabeza. Al enterarse todos los hombres del ejército asirio se quedan estupefactos, entran en el pánico y huyen como pueden. Los israelitas les persiguen logrando una gran victoria. Después, se dirigen a Jerusalén para adorar a Dios y ofrecer holocaustos en acción de gracias.
JUDIT MATA A HOLOFERNES:
Judit permanece en el campamento enemigo tres días dedicada a las prácticas de piedad: oración, baños rituales de purificación y ayuno. El cuarto día Holofernes organiza un festín e invita a Judit. Ella acude, pero come y bebe únicamente lo que su doncella le había preparado. Holofernes, por el contrario, bebió muchísimo vino. Por la noche se queda dormido de todo lo que había bebido y Judit le asesta dos golpes en el cuello y le corta la cabeza, entregándosela a su doncella, que la esconde en la alforja de los alimentos. Las dos salen juntas del campamento como de costumbre para hacer oración y regresan a Betulia. Allí Judit cuenta lo ocurrido y Ajior se convierte al Dios de Israel.
JUDIT SE PRESENTA ANTE HOLOFERNES:
Tras el discurso, Judit anuncia a todos los habitantes de Betulia que tiene un plan para vencer al enemigo. Les dice que esa misma noche saldrá con su doncella al campamento de los enemigos. Ozías, jefe de Betulia, le da su consentimiento y Judit cae rostro en tierra y ora pidiendo la exaltación del Dios de Israel y la confusión de los enemigos para liberar a su pueblo. Cuando termina la oración, Judit se quita la vestidura de viuda y se engalana para seducir a todos los hombres que la miren. Lleva consigo las provisiones suficientes para no tener que alimentarse de los alimentos impuros de los enemigos y, acompañada de su criada, sale de la ciudad hacia el campamento enemigo. Holofernes la recibe en el campamento.
JUDIT EXHORTA A TODOS LOS HABITANTES DE BETULIA A CONFIAR EN DIOS:
Holofernes desplaza el campamento de los amonitas con cinco mil hombres de los asirios, y lo instala junto a la ciudad de Betulia. Se apodera de las aguas y de las fuentes de los hijos de Israel con el propósito de que estos se rindieran. Los hijos de Israel piden auxilio al Señor, pero a medida que pasaban los días comienzan a desesperarse por la falta de agua hasta que un día el pueblo al completo se reúne junto a Ozías y los príncipes de la ciudad para pedir la rendición. Judit se entera de los acontecimientos, ora al Señor, convoca a todos los jefes de Betulia y pronuncia ante ellos y ante todo el pueblo un discurso exhortando a la confianza en Dios.
Hablamos de las andanzas y primeras conquistas de Canaán (la tierra prometida), institución de las ciudades refugio, y empezamos a comentar el Deuteronomio (segunda ley). Se da una nueva enunciación de la ley del Sinaí en el capítulo 5º.
HOLOFERNES AVANZA HACIA JERUSALÉN:
El ejército de Holofernes llega a una pequeña ciudad, Betulia, último reducto defensivo de los judíos que podía detener el avance en dirección a la Ciudad Santa. El peligro que se cernía sobre Jerusalén no solo era que sus habitantes pudieran morir o quedar sometidos a un poder extranjero, sino que podrían verse forzados a la idolatría. Cuando Holofernes fue informado de que los hijos de Israel se habían preparado para la guerra, pidió a Ajior, comandante de los amonitas, que le informara sobre este pueblo. Ajior le advierte de la fortaleza del pueblo al que se dispone a atacar cuando este es fiel a su Dios.
Comienzo de los libros de los Macabeos . Los libros de los Macabeos nos narran cómo el pueblo judío tuvo de soportar la terrible prueba de la dominación griega y cómo lucho por mantenerse fiel a la Alianza que Dios había establecido con ellos, defendiéndola frente a la religión y cultura griega que se imponía con fuerza en todo el Oriente conquistado por Alejandro Magno. Las costumbres paganas se introdujeron en Jerusalén y en Judá. Humanamente parecía inevitable la desaparición del judaísmo o su simbiosis con el modelo griego, como sucedió en el resto de los pueblos influidos por el helenismo. Pero no fue así: Israel mantuvo su identidad religiosa gracias a una especial providencia divina para poder seguir siendo el pueblo elegido del que nacería el Mesías, Jesucristo. Tras la muerte de Alejandro Magno en Babilonia en el año 323 a.C. sus sucesores, llamados los Diadocos, lucharon entre ellos para apoderarse de las distintas partes del imperio.
Inauguración de la fiesta de los Purim. Cuando Amán decidió acabar con todos los judíos, recurrió a las suertes para determinar el día de la ejecución y salió el día trece del mes de Adar. La «suerte», o sorteo, en lengua babilónica se dice pur (en plural purim). Precisamente la fecha que salió en el sorteo fue la fecha en la que los judíos tomaron venganza de sus enemigos. Los dos días siguientes lo celebraron con fiestas y banquetes, dando origen a la fiesta de los Purim que celebran los judíos todos los años durante los días catorce y quince del mes de Adar. El libro de Ester termina exponiendo la interpretación del sueño de Mardoqueo con el que había comenzado y que nos habla de la protección que Dios dispensa a aquellos que se mantienen fieles a Él.
MARDOQUEO PIDE A ESTER QUE INTERCEDA POR SU PUEBLO:
Mardoqueo pide a Ester que interceda por su pueblo apelando a la responsabilidad que tiene como reina. La petición de Mardoqueo a Ester supone arriesgar la propia vida para intentar salvar la de todo su pueblo. Ester accede y Mardoqueo hace una plegaria a Dios que recuerda varios Salmos y otras oraciones del Antiguo Testamento. Proclama el poder del Señor y su dominio sobre todas las cosas y lo invoca con la confianza de que seguirá cuidando de su pueblo como ya lo hizo con Abrahán, Isaac y Jacob, y con todos aquellos a los que libró de Egipto. Ester, por su parte, también invoca al Dios Altísimo con una oración confiada en la que implora el auxilio del Señor.
DECRETO DE EXTERMINIO DE LOS JUDÍOS:
Amán echa a suertes la fecha en que deben morir todos los judíos y sale el día trece del mes de Adar. A continuación, Amán convence al rey para que le otorgue el poder de exterminar a todo el pueblo judío. El rey así lo hace y Amán envía una carta a todos los gobernadores de todas las provincias por la que se decreta que todos los judíos deben ser exterminados el día trece de Adar. Mientras tanto, el rey, Amán y sus amigos continúan con sus banquetes y con sus excesos en el palacio real. Los judíos de todos los lugares en los que se hacía público el contenido del escrito prorrumpían en llanto e invocaban al Dios de sus padres.
ELECCIÓN DE ESTER:
Cuando se apaciguó la cólera del rey Artajerjes, sus ministros decidieron buscar muchachas para presentarlas ante el rey y que este pudiera elegir una nueva reina en lugar de la reina Vasti. En la ciudadela de Susa vivía Mardoqueo con su sobrina Ester, a quien había adoptado tras la muerte de sus padres. Ester fue llevada ante el rey. El rey se enamoró de ella y la hizo reinar en lugar de Vasti. Por otra parte, el rey encumbra a Amán por encima de todos los príncipes ordenando que todo el reino se postre ante su presencia. Mardoqueo se niega a postrarse ante él y Amán, lleno de ira, planea no solo su muerte sino también la de todo el pueblo judío.
COMIENZO DEL LIBRO DE ESTER:
Comenzamos en este programa el libro de Ester. La historia de Ester se desarrolla durante el segundo año del reinado de Artajerjes el Grande. El libro comienza narrando el sueño que tiene Mardoqueo, un varón ilustre de la tribu de Benjamín que prestaba servicio en la corte del rey Artajerjes. El significado del sueño se irá desvelando a lo largo del libro, pero a partir de ese momento Mardoqueo comenzará a meditar sobre lo que Dios quiere revelarle a través del sueño con el fin de cumplir su voluntad. El rey Artajerjes organiza un banquete para mostrar la riqueza y el esplendor de su reinado. Cuando ordena a la reina Vasti que se presente ante él, ella se niega, el rey entra en colera y decide entregar su realeza a otra mujer.
EXALTACIÓN DE JUDIT:
A la mañana siguiente, después de haber colgado la cabeza de Holofornes en la muralla de la ciudad, los israelitas salen fuera de la ciudad como había ordenado Judit. Los enemigos, al verlos, corren hacia el campamento para despertar a los comandantes del ejército de Asiria. Cuando entran en la tienda de Holofernes se lo encuentran muerto y sin cabeza. Al enterarse todos los hombres del ejército asirio se quedan estupefactos, entran en el pánico y huyen como pueden. Los israelitas les persiguen logrando una gran victoria. Después, se dirigen a Jerusalén para adorar a Dios y ofrecer holocaustos en acción de gracias.
JUDIT MATA A HOLOFERNES:
Judit permanece en el campamento enemigo tres días dedicada a las prácticas de piedad: oración, baños rituales de purificación y ayuno. El cuarto día Holofernes organiza un festín e invita a Judit. Ella acude, pero come y bebe únicamente lo que su doncella le había preparado. Holofernes, por el contrario, bebió muchísimo vino. Por la noche se queda dormido de todo lo que había bebido y Judit le asesta dos golpes en el cuello y le corta la cabeza, entregándosela a su doncella, que la esconde en la alforja de los alimentos. Las dos salen juntas del campamento como de costumbre para hacer oración y regresan a Betulia. Allí Judit cuenta lo ocurrido y Ajior se convierte al Dios de Israel.
JUDIT SE PRESENTA ANTE HOLOFERNES:
Tras el discurso, Judit anuncia a todos los habitantes de Betulia que tiene un plan para vencer al enemigo. Les dice que esa misma noche saldrá con su doncella al campamento de los enemigos. Ozías, jefe de Betulia, le da su consentimiento y Judit cae rostro en tierra y ora pidiendo la exaltación del Dios de Israel y la confusión de los enemigos para liberar a su pueblo. Cuando termina la oración, Judit se quita la vestidura de viuda y se engalana para seducir a todos los hombres que la miren. Lleva consigo las provisiones suficientes para no tener que alimentarse de los alimentos impuros de los enemigos y, acompañada de su criada, sale de la ciudad hacia el campamento enemigo. Holofernes la recibe en el campamento.
JUDIT EXHORTA A TODOS LOS HABITANTES DE BETULIA A CONFIAR EN DIOS:
Holofernes desplaza el campamento de los amonitas con cinco mil hombres de los asirios, y lo instala junto a la ciudad de Betulia. Se apodera de las aguas y de las fuentes de los hijos de Israel con el propósito de que estos se rindieran. Los hijos de Israel piden auxilio al Señor, pero a medida que pasaban los días comienzan a desesperarse por la falta de agua hasta que un día el pueblo al completo se reúne junto a Ozías y los príncipes de la ciudad para pedir la rendición. Judit se entera de los acontecimientos, ora al Señor, convoca a todos los jefes de Betulia y pronuncia ante ellos y ante todo el pueblo un discurso exhortando a la confianza en Dios.
Hablamos de las andanzas y primeras conquistas de Canaán (la tierra prometida), institución de las ciudades refugio, y empezamos a comentar el Deuteronomio (segunda ley). Se da una nueva enunciación de la ley del Sinaí en el capítulo 5º.
HOLOFERNES AVANZA HACIA JERUSALÉN:
El ejército de Holofernes llega a una pequeña ciudad, Betulia, último reducto defensivo de los judíos que podía detener el avance en dirección a la Ciudad Santa. El peligro que se cernía sobre Jerusalén no solo era que sus habitantes pudieran morir o quedar sometidos a un poder extranjero, sino que podrían verse forzados a la idolatría. Cuando Holofernes fue informado de que los hijos de Israel se habían preparado para la guerra, pidió a Ajior, comandante de los amonitas, que le informara sobre este pueblo. Ajior le advierte de la fortaleza del pueblo al que se dispone a atacar cuando este es fiel a su Dios.