Aceptar injurias:
La Virgen explica a Sor María cómo tiene que aplicar lo vivido por ella en el Templo con la persecución de las doncellas. Hay que saber aceptarlas con alegría, conocer bien la diferencia entre el perdón y la venganza y las consecuencias de cada una estas actitudes para dar luego el paso de amar a los perseguidores.
Vida Consagrada
Doncellas y demonio. El demonio aprovecha la vida en el Templo de la Virgen María con las doncellas para que éstas sean quienes ataquen y promuevan la expulsión del Templo de María. La Virgen responde con humildad a todos los ataques y al final se enteran los sacerdotes y maestra que aclaran que si no cambia tiene que abandonar el Templo. María reza y deja todo en Dios.
Sor María presenta cómo el demonio comienza a atacar a la Virgen María y cómo ésta se defiende con fortaleza, caridad y pureza. Además sor María describe al demonio y nos muestra cómo reza la Virgen para defenderse del dragón infernal.
Demonio prepara ataque a Virgen María. Sor María presenta la actitud de Lucifer ante los actos de la Virgen: se da cuenta que es una niña especial, no tolera su actitud y quiere destruir su alma y pide ideas a sus secuaces en el infierno.
Aprecio de bienes espirituales. Sor María acoge la enseñanza de la Virgen Inmaculada para acoger al único y verdadero bien y dejar de lado todos los otros bienes. Lo peor es perder a Dios por el pecado y por ello hay que tener en cuenta que los enemigos rondan para hacer caer al alma que ha perdido la unión con Dios.
Muerte de San Joaquín: La Virgen María, estando en el Templo, recibe aviso de la muerte de su padre San Joaquín, llega otro aviso cuando quedan ocho días y al final se ponen las fechas. Sucede a los seis meses de su entrada en Templo.
Vivir los trabajos y sufrimientos desde Dios: La Virgen explica a Sor María que tiene que acoger los trabajos y que éstos dan fruto y con ellos se entra en la pura ciencia divina donde todo se ve y vive desde Dios en unión a María Inmaculada.
Continúa la vida de la Virgen María en el Templo:
Sor María retoma la vida cotidiana de la niña María en el Templo. Detalla cómo lee la Escritura, dialoga con los ángeles, reza y recibe el aviso de que llegan tribulaciones.
Dones del Espíritu Santo (y III):
En la doctrina de la Virgen a Sor María sobre los dones del Espíritu Santo, explica cómo los dones son la fuente de relación de Dios con la persona, los efectos que tienen sobre el alma y cómo nos ayudan a elevar nuestras vidas a Dios y vivir de lleno la vida espiritual.
Dones del Espíritu Santo (II)
Sor María nos presenta la esencia de cada uno de los 7 dones del Espíritu Santo: sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia, fortaleza, piedad y temor de Dios.
Dones del Espíritu Santo (I): Entramos en la vida de los dones del Espíritu Santo: qué son, cuáles son y cómo los vive nuestra Madre Inmaculada.
Vida de templanza. Sor María recibe de la Virgen Inmaculada los detalles de la necesidad de la vivencia de la virtud de la templanza y cómo ha de trabajarla para vencer todos los vicios y no ser un bruto animal que se deja llevar por el gusto y no por el amor de Dios.
Aceptar injurias:
La Virgen explica a Sor María cómo tiene que aplicar lo vivido por ella en el Templo con la persecución de las doncellas. Hay que saber aceptarlas con alegría, conocer bien la diferencia entre el perdón y la venganza y las consecuencias de cada una estas actitudes para dar luego el paso de amar a los perseguidores.
Doncellas y demonio. El demonio aprovecha la vida en el Templo de la Virgen María con las doncellas para que éstas sean quienes ataquen y promuevan la expulsión del Templo de María. La Virgen responde con humildad a todos los ataques y al final se enteran los sacerdotes y maestra que aclaran que si no cambia tiene que abandonar el Templo. María reza y deja todo en Dios.
Sor María presenta cómo el demonio comienza a atacar a la Virgen María y cómo ésta se defiende con fortaleza, caridad y pureza. Además sor María describe al demonio y nos muestra cómo reza la Virgen para defenderse del dragón infernal.
Demonio prepara ataque a Virgen María. Sor María presenta la actitud de Lucifer ante los actos de la Virgen: se da cuenta que es una niña especial, no tolera su actitud y quiere destruir su alma y pide ideas a sus secuaces en el infierno.
Aprecio de bienes espirituales. Sor María acoge la enseñanza de la Virgen Inmaculada para acoger al único y verdadero bien y dejar de lado todos los otros bienes. Lo peor es perder a Dios por el pecado y por ello hay que tener en cuenta que los enemigos rondan para hacer caer al alma que ha perdido la unión con Dios.
Muerte de San Joaquín: La Virgen María, estando en el Templo, recibe aviso de la muerte de su padre San Joaquín, llega otro aviso cuando quedan ocho días y al final se ponen las fechas. Sucede a los seis meses de su entrada en Templo.
Vivir los trabajos y sufrimientos desde Dios: La Virgen explica a Sor María que tiene que acoger los trabajos y que éstos dan fruto y con ellos se entra en la pura ciencia divina donde todo se ve y vive desde Dios en unión a María Inmaculada.
Continúa la vida de la Virgen María en el Templo:
Sor María retoma la vida cotidiana de la niña María en el Templo. Detalla cómo lee la Escritura, dialoga con los ángeles, reza y recibe el aviso de que llegan tribulaciones.
Dones del Espíritu Santo (y III):
En la doctrina de la Virgen a Sor María sobre los dones del Espíritu Santo, explica cómo los dones son la fuente de relación de Dios con la persona, los efectos que tienen sobre el alma y cómo nos ayudan a elevar nuestras vidas a Dios y vivir de lleno la vida espiritual.
Dones del Espíritu Santo (II)
Sor María nos presenta la esencia de cada uno de los 7 dones del Espíritu Santo: sabiduría, entendimiento, consejo, ciencia, fortaleza, piedad y temor de Dios.
Dones del Espíritu Santo (I): Entramos en la vida de los dones del Espíritu Santo: qué son, cuáles son y cómo los vive nuestra Madre Inmaculada.
Vida de templanza. Sor María recibe de la Virgen Inmaculada los detalles de la necesidad de la vivencia de la virtud de la templanza y cómo ha de trabajarla para vencer todos los vicios y no ser un bruto animal que se deja llevar por el gusto y no por el amor de Dios.