En este programa seguimos con el comentario de la meditación del 1 de agosto de 1936 y titulada “Qué grande es la misericordia de Dios”, que comenzamos en la semana pasada. Dice Rafael que debemos tomar conciencia de la eternidad, de la infinitud de Dios, frente a la finitud de todas las cosas. La eternidad no cabe en la inteligencia humana, Es querer meter lo infinito en lo finito, sería un pecado de soberbia pretenderlo, pero Dios lo hace, por su infinita misericordia, en la Encarnación en las entrañas de María. Todo esto solo lo puede entender en que tiene un trato frecuente con Dios, ratos en silencio delante del Sagrario haciendo oración.
En la segunda parte de este programa trataremos la meditación del 2 de agosto de 1936 titulada “las campanas de la torre”, en esta, el Hno. Rafael nos cuenta como se levantan de madrugada y van a hacer su oración de Maitines mientras suenan las campanas de la torre.
Terminamos orando con la oración del Hno. Rafael titulada “Magnificat”