Hoy veremos la carta que, una vez restablecido, escribió al maestro de novicios el 11 de junio de 1934, comunicándole los tratamientos médicos y sus pequeñas mejorías, aunque llegó a pensar que El Señor había decidido llevárselo ya, pero siempre aceptando la Voluntad de Dios, confiando en la Providencia. Veremos a continuación la respuesta a esta carta en la misiva de 17 de junio de 1934. En ella le envía saludos de todos los novicios del monasterio, y le pide que se conforme con lo que Dios le ha pedido, esa renuncia momentánea a la Trapa.
En la segunda parte comentamos los puntos principales de la carta que leíamos en la primera parte del programa, resaltando que debemos aprender a poner todo lo nuestro en la manos de Dios.