El evangelio de hoy domingo nos habla de la "grandeza de lo pequeño", de que debemos mirar más a las semillas que a los frutos. El Sembrador siembra con la seguridad de que su siembra dará fruto. Hagamos como decía San Ignacio de Loyola: "Trabajemos como si todo dependiera de nosotros, pero con la seguridad de que todo depende de Dios"