El cuento del P. Alfonso quiere reflejar el milagro de la multiplicación de los panes, y de como hay que compartir hasta lo poco que tengamos, como hizo el joven que le dió a Jesús sus cinco panes y dos peces.
Durante los próximos domingos se nos hablará de la Eucaristí. Que deseemos siempre ese pan que el Padre nos regala en su Hijo, Jesus Eucaristía, el pan que nunca se acaba.