Hoy, 2 de febrero, celebramos el día de la vida consagrada, coincidiendo con la festividad de la Presentación de Jesús en el templo. María nos ha traido la LUZ, Cristo mismo, por eso celebramos el día de las candelas. Recemos por todos aquellos que han entregado su vida a Dios, sobre todo cuando su consagración ha sido de total entrega a Dios, en el claustro, en los colegios, hospitales y otros ámbitos de entrega a Cristo en los demás.