La reflexión madura de la fe a la luz del Catecismo, que nos ofrece la formación básica para todo católico que quiera conocer a fondo su fe. El director de Radio María explica la doctrina contenida en el Catecismo de la Iglesia Católica con ejemplos y aplicaciones para la vida diaria.
1390 (cont.) -1391: Recibimos al mismo Cristo resucitado bajo cualquier especie. Frutos de la comunión: Completamos el comentario al n. 1390, exponiendo el porqué de la comunión bajo una o las dos especies, pero recordando que en cualquier forma se recibe el mismo fruto. Y comenzamos el comentario al n. 1391, que inicia el apartado sobre los frutos de la comunión.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (52).
1389 (cont.)-1390: Frecuencia de la comunión eucarística; bajo una o dos especies: El n. 1389 (con los marginales 2042 y 2837) recuerda la obligación de los fieles de recibir al menos una vez al año la Eucaristía, preparados por el sacramento de la Reconciliación, pero la Iglesia recomienda recibirla los domingos y festivos, o con más frecuencia. Comenzamos el comentario al n. 1390, que nos habla sobre la comunión bajo una o las dos especies.- Luis Martin y Celia Guérin, padres de Sta. Teresita (51).
1388-1389: Participación en la Sta. Misa y comunión eucarística: El n. 1388 recomienda la participación más perfecta en la Misa a través de la comunión, con las debidas disposiciones. Eso no significa que no tenga valor y fruto asistir a la celebración eucarística aunque no se comulgue. Explicamos por qué se produjo históricamente una cierta desconexión entre la asistencia a la Misa y la comunión, y cómo en los últimos tiempos se ha ido recuperando el vínculo entre ambas dimensiones de la Eucaristía. Comenzamos el comentario del n. 1389, que nos habla del precepto dominical.- Podcast de la Conferencia Episcopal Española sobre los padres de Sta. Teresita.
1386-1387: Preparación espiritual para recibir la comunión (cont.): El n. 1386 nos recuerda las actitudes adecuadas para recibir la comunión: la fe y humildad del centurión de Mt 8,8, unida a la confianza del buen ladrón, sin caer en el laxismo de quien no se confiesa de los pecados graves, ni en el rigorismo que exige la santidad para comulgar. El n. 1387 (con el canon 919 del Código de Dº Canónico y el marginal 2043) añade algunos aspectos corporales (ayuno eucarístico, gestos, vestido) que ayudan a vivir el respeto, solemnidad y gozo de ese momento.- “No es beso de Judas” (P. José Julio Martínez).
1385: El sujeto de la Eucaristía. Preparación espiritual para recibir la comunión: El n. 1385 (con el marginal 1457) enseña que, como ya apuntaba S. Pablo, es preciso el estado de gracia del bautizado; quien tenga conciencia de pecado grave, debe recibir el sacramento de la Penitencia antes de comulgar. Hablamos también de la comunión de los niños y discapacitados mentales.- “Le sacó del infierno rojo” (P. José Julio Martínez).
1384 (cont.): Necesidad y materia de la comunión eucarística: Profundizamos en el n. 1384 (con el marginal 2835), que nos habla de la necesidad de comulgar el Cuerpo y Sangre de Cristo como camino ordinario para recibir la vida divina y eterna. Recordamos lo que escribía S. Juan Pablo II sobre la comunión en la encíclica "Ecclesia de Eucharistia", n. 16, y las disposiciones sobre la materia válida para la consagración (pan de trigo y vino de la vid), con alusión a la comunión de los celiacos y alcohólicos.- “¡Hoy no puede morir!” (P. José Julio Martínez).
1383 (cont.) -1384: Banquete sacrificial de la Nueva Alianza: Seguimos comentando el n. 1383 (con el marginal 1182), recordando algunos banquetes del AT: la cena pascual (Ex 12), la alianza en el Sinaí (Ex 24) y el banquete escatológico (Is 25), los cuales prefiguran aspectos del banquete eucarístico. Y pasamos al n. 1384, que recoge la invitación urgente de Jesús, en su discurso de Jn 6, a comulgar su Cuerpo y Sangre.- “He comulgado” (y 2) (P. José Julio Martínez).
1382 (cont.) -1383: Comunión eclesial y eucarística. Sacrificio y banquete: Profundizamos en el n. 1382 (con el marginal 950), recordando los diversos sentidos de la palabra “comunión” en la Iglesia (comunión de las cosas y personas santas, del Cuerpo místico, etc.), aunque hoy día la aplicamos de manera especial a la Eucaristía: “comulgar es recibir a Cristo mismo que se entregó por nosotros”. El 1383 nos enseña que el altar en que se celebra la Eucaristía representa dos aspectos de un mismo misterio: el altar del sacrificio y la mesa del banquete del Señor. - “He comulgado” (P. José Julio Martínez)
Concluimos el apartado del Catecismo sobre la presencia de Cristo en la Eucaristía, que conocemos solo por la fe (1381). E introducimos el siguiente apartado, sobre el banquete eucarístico.
1380 (cont.): Espiritualidad de la adoración eucarística: Con ayuda de escritos de Mons. Antonio de Castro y del P. Jesús Castellano profundizamos en el sentido personalista de la adoración eucarística y su relación con el sacrificio de la Misa y la comunión.- Cartas de Mons. José Ramírez (9): Herencia de Cristo Rey.
1379 (cont.) -1380: La adoración eucarística, respuesta al amor de Cristo: Repasamos el n. 1379, hablando sobre la adoración silenciosa a Jesús presente en el sagrario; y pasamos al n. 1380 (con los marginales 478 y 2715), con el que profundizamos en el trasfondo teológico y espiritual de la presencia eucarística, en la que Cristo permanece entre nosotros como quien se entregó a la muerte por cada uno, y espera nuestra contemplación, amor y reparación.- Cartas de Mons. José Ramírez (8): La salvación.
1378 (cont.)-1379: El culto de adoración eucarística en los últimos siglos: Profundizando en el n. 1378, seguimos exponiendo la historia de este culto: procesiones, exposición del Stmo., Cuarenta Horas, adoración perpetua, visita al Stmo., congresos eucarísticos... Comentando el n. 1379 (con los marginales 1183 y 2691), nos fijamos en particular en la importancia del sagrario o tabernáculo en nuestros templos.- Cartas de Mons. José Ramírez (7): La reparación (Sta. Margarita Mª).
1378 (cont.): Desarrollo histórico del culto de adoración eucarística: Profundizamos en el n. 1378 resumiendo la historia del culto eucarístico fuera de la Misa: lugar de la reserva, gestos de adoración, elevación, fiesta del Corpus Christi, procesión, exposición...- Cartas de Mons. José Ramírez (6): La Sangre de Jesús.
1378: El culto de adoración eucarística: Tras recordar los fundamentos de la presencia permanente de Jesús bajo las especies eucarísticas, comentamos el n. 1378 (con los marginales 1178, 103 y 2628), que expone cómo expresamos esa nuestra fe tanto en la celebración de la Misa como en el culto de adoración fuera de la misma. Lo vemos asimismo en la encíclica "Ecclesia de Eucharistia", n. 25, de Juan Pablo II.- Cartas de Mons. José Ramírez (5): S. Maximiliano Kolbe y el Stmo. Sacramento.
1377 (cont.): Transustanciación, filosofía y ciencia: Repasamos el n. 1377, exponiendo la relación entre la epíclesis y las palabras de Cristo que realizan la consagración en la Sta. Misa. Y profundizamos en el concepto de “sustancia” y “transustanciación”, que no están ligados a ninguna corriente filosófica o científica concreta, pero que suponen que en la Eucaristía se realiza una conversión objetiva en la realidad del pan y vino. Por ello, no es suficiente hablar de transignificación o transfinalización si éstas no son consecuencia de una transustanciación previa.- Cartas Mons. José Ramírez (4): la explosión de energía divina en la Eucaristía.
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