Presentamos el sexto y último capítulo sobre la vida de San Gabriel de la Dolorosa. Se relata el final de su vida y cómo acogió su enfermedad este joven que tan solo contaba con 24 años, pero su ardiente amor a Jesús y a María le hacían desear ya su encuentro con ellos en la eternidad. Ante esta esperanza sus sufrimientos y dolores no eran más que regalos que ofrecía a Dios, no cesaba de recitar jaculatorias en los momentos amargos y de tentación. Es el patrono de la juventud y llamado el santo de la sonrisa.