Seguimos leyendo la historia de Noé: la paloma que vuelve al arca contrasta con el cuervo. En la paloma podemos reconocer el Espíritu Santo aunque también es signo
de la suavidad y sencillez de Cristo. En la segunda parte del programa nos adentramos en el número cuarenta: además del diluvio hay otros pasajes en que aparecen los cuarenta días.