En el programa anterior se acabó de leer las meditaciones que San Francisco Sales compuso para afianzar el deseo de seguir una vida devota.
Seguidamente a estas meditaciones nos aconseja realizar una confesión general con humidad y con confianza en la misericordia de Dios.
Insiste, después, en cómo nos afecta el pecado venial. Somos humanos y es fácil cometer pecados veniales, lo importante es levantarse enseguida después de caer en ellos, lo verdaderamente es acostumbrarnos y vivir con ellos, lo que dice San Francisco de Sales: tener afecto o apego al pecado venial, en este caso no puede realizarse la unión con Dios, sería vivir la vida cristiana de forma mediocre.