En el programa de hoy escucharemos el capítulo 2º y parte del 3º de la parte tercera del libro. San Francisco de Sales sigue instruyéndonos sobre las virtudes. En primer lugar se centra en la elección de virtudes que cada uno debe trabajar y poner mayor atención, para esto no hay reglas estrictas ni generales, cada persona es un mundo y depende también del grado de perfección de su alma.
Por otra parte, una virtud buena en sí misma, puede ser reprensible según el contexto y el celo que se pone en ella. Se aconseja ser prudente y hacer siempre caso al director espiritual.
Avisa que los fenómenos como la levitación etc. propio de los místicos no son virtudes sino gracias concedidas por Dios y no es el objetivo que debemos buscar.
En el capítulo tercero nos habla de la virtud de la paciencia tratándola desde diferentes aspectos y situaciones.
San Francisco de Sales no ayuda a reconocer cuando una virtud se aplica de forma adecuada y cuándo ésta en su fondo no tiene una recta intención.