No nos hemos despojado aún del “modo Navidad” con el buenismo, la ternura y el cántico de los villancicos propios de estas conmemoraciones, cuando aparece ya en el horizonte litúrgico el tiempo de Cuaresma, y se inicia a buen ritmo el peregrinaje espiritual de Jesús impartiendo su mensaje evangélico camino del Calvario hasta la consumación en la Cruz de la obra de salvación que le trajo hasta nosotros. La Cruz, siempre la Cruz, la inevitable, terrible y gloriosa Cruz. Juan José Díaz Franco habla en este programa sobre esta Cruz que Jesús dignificó y que le simboliza, desde entonces, de manera omnipresente.