Hoy repasamos la meditación del 9 de marzo de 1938, de la sección "Dios y mi alma", y titulada "Te ofrezco, Señora, mi voluntad", en la que el hermano Rafael nos habla del ofrecimiento que hace de todo en reparación por el tiempo perdido en la universidad cuando era estudiante, para reparar por tantos pecados. También nos habla en la carta de la humildad y la paciencia, y de la necesidad que él tenía en la vida monástica, y que tenemos todos en nuestra vida. Asimismo nos relata los momentos de estrés en sus estudios de latín junto a los niños.
En la segunda parte y, también, con fecha 9 de marzo de 1938 dedica una estampa al P. Damián Yáñez Neira, sacerdote que estaba en el frente de la guerra civil, para que le bendiga y le proteja. Leeremos y trataremos, también, la meditación de fecha 13 de marzo de 1938 y titulada “Señor, que duro es vivir”, sobre lo que tarda en llegar el encuentro con Dios, y que todo le cansa si no es Dios