Nos cuenta el P. Guillermo el sueño que tuvo S. Juan Bosco sobre un barco "guiado" por el Papa, pero atacado por muchos otros, y de como del mar surgieron dos columnas, una muy alta, coronada por la Eucaristía, y otra menor en la que estaba la Virgen. El barco del papa, la Iglesia, se salvó echando respectivas anclas a cada una de las columnas.
Estas columnas son las que dan firmeza a nuestra fe, los sacramentos y María