ORACIÓN DE SALOMÓN (3ª parte) Y CONSAGRACIÓN DEL TEMPLO:
En los dos programas anteriores vimos que la oración de Salomón, pieza central en el relato de la Dedicación del Templo, tiene tres partes: la primera es una bendición —acción de gracias a Dios— por haber cumplido sus promesas; la segunda es una súplica en favor de los sucesores de David, de todo el pueblo e incluso de los extranjeros residentes en el país; y la tercera, que comentamos hoy, es una bendición al pueblo introduciendo una nueva súplica por Israel. Con esta nueva bendición Salomón concluye su plegaria y dedica el templo ofreciendo sacrificios al Señor, junto con todo el pueblo, durante siete días. Al octavo día Salomón despide al pueblo, éste bendice al rey, y todos regresan a sus casas con el corazón lleno de gozo por los bienes que el Señor les ha concedido. El Señor, tras escuchar la oración de Salomón, le hace una nueva promesa.