ELÍAS RETA A LOS PROFETAS DE BAAL:
Tres años después, el Señor ordenó a Elías que se presentara ante el rey Ajab para anunciarle que iba a traer la lluvia de nuevo sobre la superficie de la tierra. Cuando Elías se presentó ante el rey, éste le culpó de todas las desgracias que habían acontecido al pueblo de Israel, pero Elías le respondió que no era él quien traía el mal agüero a Israel sino el propio rey y su casa al haber abandonado los preceptos del Señor y haberse ido tras los ídolos. Elías pidió al rey Ajab que reuniera a todo el pueblo, junto con los profetas de Baal, en el monte Carmelo y les propuso hacer dos sacrificios, uno al Dios Altísimo y otro a Baal. El que respondiera con fuego, ese sería el verdadero Dios.