Comenzamos hoy el comentario a la larga carta de 27 de noviembre de 1935. Esta carta tiene tres grandes contenidos: El amor de Rafael a la Virgen María con la que cuenta para cualquier cosa que haga; la importancia del silencio en la Trapa y fuera de ella para escuchar a Dios; y como tercer contenido, el cansancio del mundo, el cansancio de tratar con las gentes, tanto que el único consuelo es el tiempo de oración a Dios, tanto delante del Sagrario como en la naturaleza. Como ejemplo de buscador de la hermosura de Dios nos pone a S. Juan de la Cruz.
Continuamos, en la segunda parte del programa, con el comentario de la carta. En esta parte es importante resaltar el deseo tremendo de amar a Dios en silencio, sin ruido, sin distracciones. El quiere volver al monasterio para estar siempre con Dios. Solo le sale, a la hora de escribir a su tía, hablar de Dios, porque Le tiene dentro de su corazón.
Lo último que comentamos es que el Hno. Rafael no sabe lo que le pasa, pero tiene una paz y una alegría inmensas que no puede ni contar. Terminamos orando con la oración “El Señor nos espera en el Sagrario".