Continuamos con la lectura de la meditación de fecha 16 de diciembre de 1937, que ya comenzamos la semana pasada, y que complementaremos con la lectura de unas cuantas notas a pie de página de la misma. Indica en su escrito, el Hno. Rafael, que su vocación, la vocación trapense, es la obediencia ciega a la Voluntad de Dios, espíritu humilde de sacrificio. “Sólo Dios, sólo Dios”, ideas que repetirá en numerosas ocasiones.
En la segunda parte del programa seguiremos con la lectura de las notas a pie de página sobre la vida, enfermedad y espiritualidad de San Rafael Arnaiz. Veremos que entrará en la Trapa, pero que entra en la enfermería a sufrir, que entra como oblato, pero unido del todo a la Cruz de Cristo, con clave de Resurrección, pero siempre poniéndose en manos de la Virgen.