El padre Valentín nos recuerda una anecdota de San Juan Bosco especialmente luminosa que nos puede venir muy bien para estos tiempos. El Papa estaba en un barco rodeado de sacerdotes, religiosos, familias, jovenes, de pronto fue atacado, pero del mar surgieron dos columnas que salvaron el barco de la Iglesia. En las dos columnas estaban la Eucaristía, y en la otra La Santísima Virgen