1376: Síntesis del Concilio de Trento: Resumimos los errores sobre la presencia eucarística que se dieron en la Edad Media y en la crisis protestante, a los que respondió el Concilio de Trento, el cual enseña la conversión sustancial -llamada transubstanciación- de toda la sustancia del pan y del vino en el cuerpo y la sangre del Señor, de manera que todo Cristo resucitado (cuerpo, sangre, alma y divinidad) está presente bajo cada una de las especies. Recordamos también documentos posteriores del Magisterio de la Iglesia que defienden esta doctrina.- Cartas Mons. José Ramírez (2): la hora de adoración eucarística que añadió la M. Teresa de Calcuta.