1244-1245: Primera comunión eucarística. Bendición final: El n. 1244 explica que el neófito adulto, hecho hijo de Dios y admitido al banquete nupcial del Cordero, recibe el alimento de la vida nueva, el Cuerpo y la Sangre de Cristo. En cuanto a los niños bautizados, se nos recuerda la tradición de la Iglesia oriental, que da la Comunión a los recién bautizados y confirmados, a diferencia de la Iglesia latina, que la dilata hasta el uso de razón, pero que expresa el vínculo entre Bautismo y Eucaristía acercando al altar al niño para el rezo del padrenuestro. El n. 1245 indica cómo la celebración termina con la bendición solemne; en el caso del Bautismo de niños recién nacidos, con una mención especial a sus madres.- Vida de S. Ignacio de Loyola (40).