1426-1427: Debilidad, concupiscencia y conversión: El n. 1426 (con los marginales 405 y 1264) nos explica que la vida nueva recibida en la iniciación cristiana no suprime la fragilidad de la naturaleza humana ni la inclinación al pecado o concupiscencia, que permanece en los bautizados para que sirva como ocasión de maduración en la lucha por la conversión y la santidad. Y comenzamos el comentario al n. 1427, sobre la llamada que hacía Jesús a la conversión.
- Familia de Sta. Teresita (84).
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