JOACAZ Y JOÁS, REYES DE ISRAEL. MUERTE DE ELISEO:
Entre los reyes del reino del Norte, Jehú fue el defensor del culto al Señor y el destructor del culto a Baal. Por eso Dios le prometió que su dinastía tendría continuidad por cuatro generaciones. Esa promesa comienza a cumplirse con los reinados de Joacaz y Joás. Estos reyes, aunque reprobables para el autor sagrado como todos los reyes del Norte, practican el culto al Señor, Dios de Israel, y consultan a su profeta Eliseo, quien, antes de morir, anuncia la victoria sobre Siria, y sus palabras se cumplen exactamente tras su muerte.