
Sigamos a Cristo, Luz de las naciones (Lc 2,32)
Sigamos a Cristo, Luz de las naciones (Lc 2,32)
Felicitación del P. Luis Fernando de Prada por el XXIII Aniversario de Radio María
No hace mucho escuchábamos en la Santa Misa una bella escena evangélica que se ha convertido en proverbial: el óbolo de la viuda, sinónimo de la generosidad de quien da lo poco que tiene.
“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8)
“La vida de los santos es una prueba concreta de que es posible vivir el Evangelio”.
"Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré" (Mt 11,28)
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado.
Sigamos a Cristo, Luz de las naciones (Lc 2,32)
Felicitación del P. Luis Fernando de Prada por el XXIII Aniversario de Radio María
No hace mucho escuchábamos en la Santa Misa una bella escena evangélica que se ha convertido en proverbial: el óbolo de la viuda, sinónimo de la generosidad de quien da lo poco que tiene.
“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8)
“La vida de los santos es una prueba concreta de que es posible vivir el Evangelio”.
"Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré" (Mt 11,28)
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado.