DERROTA DEL EJÉRCITO SIRIO:
Ben-Hadad, rey de Siria, reúne a todo su ejército y sube a sitiar Samaría. Debido a la falta de provisiones, los precios se disparan y la población muere de hambre. Joram, rey de Israel, culpa a Eliseo de todo lo ocurrido y quiere matarle, pero Eliseo anuncia que al día siguiente los precios bajarán y que se acabará el hambre. Al día siguiente, el ejército sirio escucha el ruido de carros, de caballos y de un gran ejército y huye dejando todas sus pertenencias en el campamento, por lo que efectivamente se cumple la palabra del profeta Eliseo.